En nuestro mar se encuentra la memoria de nuestro pasado y la humanidad de nuestro futuro. Su marea nos devuelve los recuerdos de nuestra infancia, nuestra historia y nuestra esencia. El Mediterráneo es libertad y también prisión, una fuerza violenta y un remanso de paz. Con su disco homónimo, Joan Manuel Serrat nos dejó una herencia maravillosa.
Nosotros hemos decidido explorarla con Mediterráneo. Una mirada alternativa al álbum de Serrat, un espectáculo multidisciplinar desde una perspectiva muy original: la del verdadero protagonista de su historia, el marinero. Muchas son las grandes historias de los navegantes que exploraron el océano, pero ¿te atreves a explorar la nuestra o te vas a dejar llevar a la deriva?
MEDITERRÁNEO, LA OBRA MAESTRA
EL HOMENAJE
Ni seremos, ni lo pretendemos, los únicos que homenajeen tan singular disco, por hacerlo lo esta haciendo hasta el mismo autor, conocedor, supongo, del patrimonio popular en que su obra se ha convertido. El publico pide el homenaje, por que en definitiva se aprecia homenajeándose así mismo, en un disco que le representa, del que se siente tan participe como el propio creador.
Somosescena quiere participar por motivos similares y decide embarcarse en un ambicioso proyecto que procura poner una perspectiva particular sobre la creación, siendo fiel de manera absoluta a lo escrito en letra y música en su origen, añadiendo solo otras disciplinas artísticas con un nexo conductor que intenta profundizar en la esencia conceptual de cada uno de sus temas y del total de la obra.
Así podremos ver como un Marinero tópico, bohemio, castigado, con largas barbas y su pipa nos adentra en el abismo de Mediterráneo, del mar y del disco, donde podremos encontrarnos seres de estas profundidades, personajes que nos representan como lo hacen sus propias canciones, artistas que desafían la gravedad de la misma forma que la melodía y sus textos, imágenes que explotan desde la creatividad espiritual de la propia obra. Un sinfín de propuestas que no solo pretenden alborotar las emociones, pretenden lo mas importarte de cualquier representación artística, alborotar las conciencias.
LA ESENCIA

LAS DISCIPLINAS



EL ESPACIO ESCÉNICO

LA HISTORIA
El marinero de cabo en bahía, solitario, aturdido, ha perdido la batalla del tiempo y llegado al límite de su horizonte, no consigue encontrarse. No existe un puerto que le permita un corazón donde anidar, en la travesía de su vida, los amores efímeros, esos ya se fueron, ahora la nostalgia le brinda un sabor tan salado y amargo como su alma. Los recuerdos le atormentan, la nostalgia que le carcome; y no alcanza a comprender porque le admiran o envidian los seres de tierra firme, ya ni el ego alimenta su espíritu. Siente cómo se precipita su vida hacia el abismo de las profundidades.
Mi carácter soberbio, mi tez sombría.
La tormenta infame de mis sesos.
La carencia exigua de mis besos.
La vehemencia imposible de mi hombría.
Las aristas celosas de mi alma bravía.
La paz, en el vaivén de las olas del mar…
Cuando faeno se despejan a la par
mis sienes tercas, mis ideas arpías.
Vivo entre las aguas y el cielo,
ebrio desvanezco en tierra firme
y excitado la humedad anhelo.
Llegado mi final quisiera irme
a las profundidades como anzuelo,
en la faringe de una sirena asirme.
SONETO DEL MARINERO
